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¿CÓMO ELEGIR EL PRODUCTO DE LIMPIEZA ADECUADO PARA MI ROSTRO?

Lo primero siempre es ver que se adapta mejor a tu rutina, por ejemplo, pueden ser productos con enjuague o sin enjuague.

 

En el caso de los productos sin enjuague, estos son preferidos por su fácil utilización que permite realizar una limpieza sin necesidad de tener que utilizar agua. Las aguas micelares son productos de limpieza sin enjuague, ampliamente conocidas y utilizadas, que se aplican directamente con un algodón, arrastrando impurezas y maquillaje gracias a sus micelas.

En Uriage tenemos Aguas Micelares Termales, las que tienen micelas formadas exclusivamente con agua Termal de Uriage entregándole propiedades únicas para la piel. Vienen en tres variedades que se adaptan al tipo de piel, tapa azul para pieles normales a secas, tapa verde para pieles mixtas y tapa rosada para pieles sensibles e intolerantes.

 

En cambio, si lo que buscas son productos con enjuague, principalmente productos con base oleosa y productos con base acuosa. La principal diferencia entre las dos es el origen de sus ingredientes, y al usarlos en conjunto, es decir, primero un limpiador en base a aceite y luego un limpiador acuoso, vas a poder realizar la doble limpieza, un término que hoy se escucha mucho y que se utiliza principalmente en la rutina de noche para eliminar todo tipo de impurezas, restos de protector solar y maquillaje.

 

En Uriage contamos con dos nuevos lanzamientos de este tipo, el Aceite Desmaquillante y la Espuma de Agua Limpiadora, ambos con agradable fragancia y texturas adaptadas a todo tipo de piel. El Aceite Desmaquillante es una combinación de aceites solubles que permiten limpiar el rostro eliminando impurezas y maquillaje, incluso el maquillaje a prueba de agua. Para utilizarlo, aplica 1 a 2 pumps en las manos secas y masajea suavemente el rostro seco. Luego humedece las manos y continúa masajeando para formar una textura de leche para finalmente enjuagar con abundante agua. La Espuma de Agua Limpiadora, aplícala sobre el rostro húmedo, masajea suavemente y luego enjuaga con abundante agua.

Ambos productos cumplen perfectamente su función de desmaquillar y limpiar impurezas usándolo por sí solo, pero si quieres hacer una doble limpieza los podría complementar, empezando con el Aceite Desmaquillante y luego siguiendo con la Espuma de Agua Limpiadora. La otra alternativa que existe es complementar uno de estos dos productos con enjuague, el que prefiera y se adapte mejor a tu piel, con un paso final sin enjuague como nuestras Aguas Micelares Termales.

 

Como ves, hay varias opciones que se adaptan a tu rutina y estilo de vida. Lo importante es identificar lo que tu piel necesita y lo que se acomoda a tu día a día para elegir lo adecuado. ¡Ten presente que puedes incluir productos limpiadores diferentes en tu rutina de día y de noche, no tienes porque usar solo uno!