Salud bucal, la puerta de entrada a tu bienestar

Sabido es que la salud bucal empieza con unos dientes limpios y conservando el punto de encuentro entre la dentadura y las encías libres de gérmenes, no por nada varios científicos aseguran que el bienestar humano se inicia en la boca y de ahí se extiende al resto del organismo, pues esta zona es la puerta de ingreso a las vías respiratorias y digestivas.

Como establece la OMS, la salud bucodental es un indicador clave de la calidad de vida en general, por lo que buenos hábitos preventivos, una alimentación equilibrada y la visita periódica al dentista son esenciales para garantizarla.

Pero ¿qué es realmente la salud bucal? Tal y como señala Inés Flores, Odontóloga de la Universidad de Chile, “representa la ausencia de dolor orofacial, enfermedades periodontales, u otros trastornos asociados que limitan a la persona en su capacidad de masticar, sonreír y hablar, afectando su bienestar psicosocial”. Por lo tanto, está ligada al cuidado del resto del cuerpo y su desatención provoca el desarrollo de patologías tan variadas como infecciones bucales, problemas cardiovasculares, respiratorios, digestivos e, incluso, diabetes o cáncer.

Cuida tu boca

Para mantener una adecuada higiene bucal y evitar la proliferación de bacterias, que conducen al aumento de caries o la inflamación de encías, entre otros, sigue los consejos de la Clínica Mayo de Estados Unidos.

• Cepíllate los dientes al menos 2 veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usando pasta dental con flúor. Tómate al menos 2 minutos para realizar este proceso y hacer una limpieza minuciosa y no olvides asear la lengua para evitar el aumento de gérmenes.
• Practica una buena técnica de cepillado, con movimientos circulares cortos hacia adelante y atrás.
• Utiliza a diario hilo dental y enjuague bucal para eliminar las partículas de comida.
• Sigue una dieta balanceada y limita los alimentos con azúcar agregada y las bebidas carbonatadas.
• Reemplaza tu cepillo de dientes cada 3 meses o antes si las cerdas están abiertas o gastadas.
• Planifica visitas a tu odontólogo cada 6 meses para controles y limpiezas dentales.
• Evite el consumo de tabaco y alcohol.

Para tener en cuenta

Pide hora a tu dentista si tienes síntomas que podrían enunciar eventuales problemas bucales como:

• Encías enrojecidas, sensibles o inflamadas, que sangran al usar hilo dental.
• Dientes que se aflojan.
• Sensibilidad extrema al frío o calor.
• Molestias al masticar.

Fíjate en lo que comes

Para conservar una óptima higiene oral, consume alimentos ricos en calcio, como leche, queso o yogurt, que fortalecen el esmalte y protegen los dientes de la desmineralización o el desgaste, y prefiere frutas y verduras que contribuyan a eliminar la placa bacteriana y favorezcan la producción de saliva, como manzana, zanahoria o apio.

ACORDE A ESTUDIOS DEL MINISTERIO DE SALUD, A LOS 2 AÑOS LA PREVALENCIA DE CARIES ES DE UN 17,5%; A LOS 6, DONDE EXISTE DENTICIÓN MIXTA ENTRE DIENTES TEMPORALES Y DEFINITIVOS, ES DE 70,4% Y A LOS 12, LLEGA A 62,5%. EN EL CASO DE LOS ADULTOS, ESTE PORCENTAJE BORDEA EL 99% EN EL GRUPO ETARIO ENTRE 65 Y 74 AÑOS.

LAS ENFERMEDADES BUCODENTALES MÁS COMUNES SON CARIES, GINGIVITIS, PERIODONTITIS, HALITOSIS O MAL ALIENTO, AFTAS, HERPES Y CÁNCER DE BOCA.