Víctor Hugo, el afamado escritor y crítico francés decía que aprender a leer es como encender una llama, pues cada sílaba deletreada se convierte en chispa… Y es que un libro abierto estimula el aprendizaje, despierta la imaginación e, incluso, hace viajar en el tiempo o el espacio.  ¡Haz que tu próxima lectura valga la pena! Conoce de antemano los beneficios de ser un buen lector con la asesoría de Marcela Villablanca, Especialista en Lenguaje de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

¿Por qué es importante inculcar este hábito desde temprana edad?

Debido a que es fundamental para fomentar su gusto, ya que aumenta la curiosidad, hace conocer y recordar. Por ejemplo, mejora la memoria, la concentración, ayuda a aprender y enriquecer el vocabulario, desarrolla la creatividad e, incluso, permite perfeccionar la capacidad de sociabilizar y comunicarse con los demás.

¿Cómo se puede fomentar en casa?

Predicando con el ejemplo, generando espacios de lectura, leyendo cuentos con los más pequeños, transformando este hábito en un juego y en la oportunidad para un encuentro familiar… Es esencial tener presente que los niños imitan las conductas de sus padres, por lo tanto, si ellos son lectores activos, sus hijos también lo serán.

 Consejos para estimular la lectura

• Dedicar tiempo para leer con los niños y preparar el ambiente con una buena iluminación.
• Ser capaces de conocer sus gustos y que se sientan lectores activos.
• Tener claro su nivel de lectura y buscar literatura ad-hoc.
• Hacerles propuestas de lecturas atractivas y acorde a su edad, donde el título de la obra, su autor o la portada pueden contribuir a su elección.
• Conversar con los hijos para saber qué aprendieron en sus lecturas y estimularlos a que investiguen aquellos términos o palabras que les provocaron dudas.
• Llevarlos a las librerías y bibliotecas para que se familiaricen con este hábito.